Carros de Foc... invernal???

A priori los aproximados 65 km y 4.800 metros de desnivel positivo no son cifras como para asustarnos, pero si, por lo que amigos nuestros nos habían contado, tenerle bastante respeto.
El viernes a media tarde, llegábamos a Espot Ramón y yo, y después de pasar más de 10 minutos buscando la Casa Colom (gracias a dos vecinas del pueblo que nos ayudaron, no tardamos mas), fuimos a recoger los forfait de la travesía en la tienda de deportes Barnadal. Con los forfait, también nos entregaron una toalla, un saco sábana, una gorra y el mapa con el detalle de las etapas de este Carros de Foc. Nuestra guion para estos dos días, era empezaren el R. Mallafré, y en la primera etapa, llegar hasta Llong, con la premisa de que deberíamos llegar antes de las 7 de la tarde, ya que era la hora límite del refugio para que nos guardasen la reserva.
A las 5 de la mañana ya estábamos en el coche para dirigirnos al parking de Aiguastortes, y en escasos 15 minutos estamos en marcha en dirección al Refugio de Mallafré. Decidimos seguir por la carretera, aunque como seguramente todos sabéis, existe un camino que lleva directo al refugio, y que acorta bastante el trayecto.

En una hora, ya teníamos sellado nuestro primer refugio, no sin antes despertar a la guarda del mismo, que aún no estaba del todo despierta a esas horas.
Y comienza la etapa en dirección a Amitges, primeros km por pista que se hace muy llevadero, mientras va amaneciendo y ya podemos empezar a disfrutar del paisaje que nos espera en estos dos días.En menos de una hora, ya estamos en el refugio, que mas que un refugio parece un hotel, de lo grande y bien acondicionado que está. Y ya tenemos dos sellos en menos de una hora!!!!

A la salida del refugio, empezamos a encontrar nieve, y lo que pensábamos que iba a ser una mera anécdota a lo largo de la travesía, iba a ser algo normal en todo el recorrido.Ya nos encontrábamos a mas de 2300 metros de altura, y con mas o menos dos horas de marcha, decidimos para en el Port de Ratera dEspot, para comernos el bocata que llevábamos en la mochila y nos estaba pesando demasiado.
La nieve en este punto era ya algo normal, y empezamos a pisar mas nieve que tierra.
Llegamos al Port de Colomers donde nos encontramos con un grupo que también estaba haciendo la ruta, pero en dirección contraria. En este punto es donde al parecer suele haber mas confusiones, ya que nos indican los dos refugios siguientes, el de Saboredo, que según el cartel estaba a 3 horas, y el de Colomers, que en otra dirección, también estaba a tres horas.
Nuestra dirección es Saboredo, ya que aparte de que lo indica en este caso bastante bien, el gps que porta Ramón, nos está confirmando en cada momento por donde debemos continuar.
Y nos espera una bajada importante, y toda nevada, por lo que andaremos con cuidado.
Antes de lo esperado, ya nos recibe un mastin blanco de los pirineos en la puerta del refugio. Una barrita energética, y directo al siguiente coll, el de Gran de Sendrosa. En estos momentos ya está apretando el calor, y yo como no soy muy amigo del rey sol, ralentizo la marcha hasta la llegada a Colomers, en el cual nos avituallamos con una nueva cerveza.
Y toca un nuevo coll, en este caso el Port de Caldes, en el cual la nieve ya es nuestra compañera de travesía. Con esta altitud, el calor y el sol, gracias a dios, ha desaparecido, y no nos detenemos mucho contemplando las vistas. Nos cruzamos con un cuarteto que subía desde Restanca, que nos informa que vamos seguir encontrando nieve en gran parte del descenso.
Sin mirar el mapa ni el gps, tomamos el camino muy marcado de la izquierda, mientras veíamos subir por la ladera a otro grupo de excursionistas, nuestro primer y único error de todo el fin de semana, nos iba a costar el pasar por delante de Restanca, y terminar directamente en Ventosa.

Calculo que nos “zampamos” 3 kílometros de la travesía, pero que en el punto que estábamos, nos suponía coger el camino hacia Restanca y vuelta, alrededor de 2 horas y media en total. Y teníamos que decidir que hacer. Como vemos en el mapa, Ventosa la tenemos a escasos 5 minutos y en efecto es así. Barajamos la opción de retornar hacia Restanca, pero el tiempo ya no acompañaba mucho, y en dirección al Contraig vemos grandes nubarrones negros que presagian una gran tormenta. Por lo que sin parar, seguimos hacia el Contraig, sin saber muy bien lo que nos vamos a encontrar.
Primeras bloques de piedra y empieza a chispear, y antes de que nos podamos dar cuenta la tormenta la tenemos encima. Nos ponemos el chubasquero y seguimos por los bloques de piedra, y atravesando alguna pequeña cascada que en estos momentos baja con mucho caudal.
La tormenta da pasa a aparato eléctrico, y sinceramente, me empiezo a acojonar un poco… Hemos pasado de un calor de mas de 30 grados, a lluvia y frio como si estuviéramos en pleno invierno. Como os imagináis, nuestra indumentaria no era la de una travesía invernal, y las salomon están que se les sale el agua por todas sus costuras.Pasamos este bloque de piedras, y el cese de la tormenta me hace ver las cosas de mejor manera. Pero la guinda iba a venir a continuación. Levanto la cabeza y solo veo nieve, una gran pala de nieve de aproximadamente 1km, hasta la misma cima del Coll de Contraig. El frio ya es elevado, pero en mi caso lo agradezco mas que el sol, aunque mi calzado no es el adecuado y mis pies se están enfriando por momento. Ramón sigue cerca de mi, pero el frio le está afectando mas de lo deseado.

Con nieve en algún paso hasta la rodilla, vamos avanzando hacia la cima, y parece no tener fin. Los últimos 70 metros, la pendiente se agudiza bastante, y cada vez me cuesta mas hacer huella en la nieve. Veo marcas a mi derecha de crampones, y decido pisar en ellas, lo que me ayuda en el último repecho.
A 20 metros antes de cima, en una especia de repisa, me paro a esperar a Ramón, que se me ha descolgado un poco, pero que sigue sin parar por este mar de nieve. Nos reagrupamos, y últimos metros hasta pasar al otro lado del Contraig. Sin detenernos empezamos la bajada, en unos primeros metros sin nieve, pero a continuación una gran pala hasta el lago, parcialmente helado.

Me adelanto, ya que con nieve no tengo muchas manias de bajar, y en el primer deslizamiento, parto uno de los palos por intentar parar cuando me estaba embalando demasiado. Sigo hasta el lago, y espero a Ramón que se lo está tomando con mas calma. Nos volvemos a juntar, y notamos que el Contraig nos ha pasado factura, el desgaste efectuado en este tramo, ha sido mas de lo que nos podíamos permitir, pero solo quedan un par de km hasta el refugio, pero que se nos hacen interminable.
Vamos perdiendo altura, y pasamos de un frio invernal a un calor incómodo. Pero ya vemos el refugio, y eso nos da un poco de optimismo que se agradece.

Primer día concluido, con algo mas de 40 km recorrido en once horas. Las sensaciones después de esta jornada son buenas, y ya esperamos a mañana para seguir disfrutando de esta travesía.
En el refugio, que por cierto tenía overbooking, reponemos fuerzas con una buena cena, compartida con un grupo aragonés que estaba pasando unos días por la zona; también con un padre y sus dos hijos de no mas de 13 años, que en 6 jornadas, estaban también realizando la travesía Carros de Foc.

Como a las nueve y media ya estábamos durmiendo, antes de las 6 y media, esperábamos impacientes el desayuno para ponernos en marcha lo antes posible.

Siete y cuarto de la mañana, y comenzamos esta segunda etapa, con una primera subida de 600 metros pero bastante llevadera, hasta coronar el Coll de Dellui. La nieve hoy no es tan abundante como en el Contraig, y se puede mantener un mejor ritmo, aunque tampoco apretamos mucho.

Refugio de Colomina, en dos horas y media. Desde aquí y bordeando el lago de Colomina y el de Mar, llegamos al de Saburó y coronamos el col del mismo nombre(2.667), ascendiendo por el Paso del Oso antes de la subida al col, en este caso con tres neveros con alguna dificultar debido a la nieve demasiado blanda que nos encontramos.
Bajada con algún nevero mas, hasta el Blanc, en donde cae otra cervecita, ya que el calor hoy aprieta mas que ayer.

Volvemos sobre nuestros pasos, ya que para continuar debemos desandar alrededor de un km y medio hasta el comienzo de la subida al Col de Monastero. Aquí Ramón toma la delantera, y yo me quedo algo mas atrás, ya que me está pesando esta ultima subida de la travesía hasta los 2.715 metros de altitud.
Desde aquí ya todo es descenso, de algo menos de 900 metros de desnivel negativo, hasta Mallafré, en donde concluimos la travesía.
Hoy, algo menos de 9 horas, pero con un muy buen sabor de boca. Dos días con momentos muy buenos y otros no tanto, pero que hemos superado con buena nota. Preciosa travesía y espectaculares paisajes que hemos tenido el placer de disfrutar, y sin sufrir como en una carrera.
Al final nos salieron, poco menos de 70 km, 4.900 de desnivel positivo y menos de 20 horas entre los dos dias.
Aconsejo a todos los que estéis pensando en realizarla, que por lo menos lo hagáis en dos días, ya que es la manera de poder disfrutar de esta espectacular ruta por el parque nacional de Aigüestortes.

Fotos

4 comentarios:

Sonia dijo...

Que duro debió de ser con tanta nieve!!! pero seguro que estubo genial..., a la proxima nos apuntamos, je,je.

Angel dijo...

felicidades!!!! otia no se termina la nieve !! muy chulas las fotos , tu y Ramon al siguente shy runner. Felicidades a los dos!!!!!

cafetera man... dijo...

Hola, buena he leido el articulo y me ha gustado mucho, espero que ha finales de agosto para la Skay runers no encuentre nieve, felicitaciones para los dos y hasta pronto

Davidph dijo...

Seguro que no Jordi, ya veras como en agostos pasais hasta calor!!!
Y no pares de entrenar!!! que estás muy fuerte!!!